Pues bien estimados colegas, hemos compartido y reflexionado sobre nuestra experiencia presencial docente y la transición a la virtualidad, cómo llegamos a la educación a distancia y la manera de comunicarnos en esta modalidad, ahora, podemos tomarnos un tiempo, cerrar los ojos y pensar en cómo ha impactado la incorporación de la educación a distancia en nuestras vidas. Además de nuestro quehacer docente ¿ha cambiado nuestra vida cotidiana con esta actividad?
¿Qué opinan?
Afectuosos saludos.
Arturo.